Tecnología torácica Práctica SWC
La braza es una de las técnicas de natación más conocidas y preferidas por muchos nadadores debido a su versatilidad y eficacia. La braza utiliza la llamada técnica de ondulación, que consiste en una posición ondulante en el agua que cambia constantemente en función de la fase de propulsión. Esta técnica requiere un alto grado de flexibilidad. En comparación con otras técnicas de natación como el crol o la espalda, la braza se caracteriza por una serie de rasgos especiales.
Una característica especial de la braza es el movimiento de los brazos y las piernas. A diferencia del crol, en el que los brazos y las piernas trabajan en un movimiento continuo, en la braza los brazos y las piernas se mueven uno tras otro y requieren una coordinación precisa. El movimiento de los brazos se divide en una fase de salida, tracción y retorno. El movimiento de las piernas se divide en una fase de tracción y otra de brazada. Los puntos nodales importantes en la braza son la posición de la cabeza, la estabilidad de las muñecas, las fases de deslizamiento y la tensión corporal. También hay que prestar especial atención a la respiración.
Para aprender la braza de forma óptima en la práctica, es importante comprender primero las técnicas básicas de la técnica de natación. Esto incluye la postura correcta, el movimiento de brazos y piernas y la técnica de respiración. Los nadadores deben centrarse en mejorar su técnica en lugar de concentrarse en la velocidad. Al mejorar su técnica, pueden mejorar su eficacia en el agua y aumentar su velocidad.
La braza requiere un alto nivel de coordinación y concentración para aprenderla de forma óptima en la práctica. Entrenando regularmente y centrándose en la técnica, los nadadores pueden mejorar su rendimiento en el agua y alcanzar sus objetivos de natación. En el transcurso de las clases, se abordarán y practicarán todos los puntos mencionados. También se habla de la estructura metódica y se demuestran diversas medidas correctivas.